En agosto de 2024, Argentina registró un aumento significativo en la producción de petróleo y gas, con un crecimiento interanual del 14,35% y 5,97%, respectivamente. Este incremento consolida la posición de Argentina como uno de los productores clave en la región, especialmente en áreas como Vaca Muerta, y responde a las políticas de incentivo y al esfuerzo de las empresas energéticas en expandir la producción nacional.
Sin embargo, a pesar de estos logros en la extracción de hidrocarburos, el mercado de combustibles experimentó una situación complicada. Las ventas de naftas cayeron por noveno mes consecutivo, un 6,69% interanual, y las de gasoil disminuyeron un 7,67%. La baja en el consumo de combustibles refleja el impacto de la desaceleración económica y la inflación en el bolsillo de los consumidores.
Tendencias en el Consumo y Ajustes del Mercado
La tendencia de los consumidores a elegir productos de menor costo se reflejó en las ventas de naftas, donde la demanda de nafta súper solo bajó un 2,31%, mientras que la premium sufrió una caída más profunda del 18,7%. En cuanto al gasoil, el grado 2, utilizado principalmente en transporte comercial y agricultura, tuvo una baja del 9,3%, afectando directamente a estos sectores estratégicos de la economía.
Los canales de venta también mostraron comportamientos distintos; mientras que las ventas de gasoil en estaciones de servicio cayeron un 10,9%, el canal mayorista tuvo una disminución menor, de solo el 3,37%.
Impacto en Productos Industriales y Perspectivas del Sector
La situación económica también afectó la venta de otros productos industriales. Las ventas de fueloil y asfalto, ambos esenciales en la industria y construcción, cayeron un 39,66% y un 31,08%, respectivamente, sugiriendo una desaceleración significativa en la actividad industrial y de infraestructura en Argentina.
La continua baja en las ventas de combustibles plantea desafíos importantes para la industria energética y la economía en general. Frente a un escenario incierto, se requiere de políticas que reactiven la demanda y apoyen a sectores como el transporte y la construcción, promoviendo una recuperación económica sólida en el corto plazo.